Una de las experiencias mas bonitas en estas tierras africanas es la “sadaka” limosna que se recoge durante las celebraciones Eucarísticas.
Me quedo abismada al ver a mis hermanos y hermanas porque para ellos es un momento muy significativo. Desde niños hasta viejos dan su aporte desde la pobreza con una alegría, satisfacción y conciencia que hace vibrar todo mi ser.
Me quedo abismada al ver a mis hermanos y hermanas porque para ellos es un momento muy significativo. Desde niños hasta viejos dan su aporte desde la pobreza con una alegría, satisfacción y conciencia que hace vibrar todo mi ser.
Ellos samburos y Turkanas con quienes trabajo me edifican y me cuestionan ¿cuál es mi sadaka? Qué tanta conciencia tenemos nosotros colombianos y en otros lugares del mundo de dar lo mejor de nosotros al Señor? .
Que como estos niños, jóvenes, adultos y ancianos africanos, nosotros también le ofrezcamos lo mejor de nosotros al Señor, pongamos nuestra vida al servicio de los demás en los diferentes grupos pastorales para ser verdaderos hermanos en el Señor desde los dones y maravillosos talentos que se nos ha dado.
Gracias Señor por darme la oportunidad de motivarme cada día más en el ser generosa con tu Iglesia, con mi vida, con mi ser de consagrada, con mis anhelos de darte a conocer en todos los confines del mundo.